César Vázquez / @LetraMia
Morelia, Michoacán.-Indígenas de Aquila mantienen cerrada la carretera costera de Michoacán-Colima y la carretera que lleva a la mina de la misma población indígena, tras acusar a la minera de devastar el bosque y contaminar los manantiales, cuando se acordó que no destruirían terrenos más allá de los designados a la explotación minera.
Juan Carlos Martínez Ramos, presidente interino de la comunidad nahua, fijó que la empresa tiene concesionadas 383 hectáreas para sus actividades de maniobra y cuidado, pero sólo se autorizó una explotación minera en 80 hectáreas, donde se permitiría talar árboles, pero ahora la empresa minera ha devastado cientos de hectáreas.
“Desde que se permitió la explotación minera a Ternium, la empresa se comprometió a que a la par iba a hacer un cuidado ecológico y de reforestación, pero en los años que tiene explotando y sacando mineral, nunca han reforestado nada, ni siquiera previenen daños a los manantiales y a los arroyos de la zona”, explicó el alcalde.
En otro tema, detalló que la empresa Ternium debe más de 10 millones de pesos a los comuneros, pues se acordó que darían regalías estables a los propietarios indígenas, pero no ha cumplido con lo establecido.
“Hace tres años estaban entregando un promedio de 35 mil pesos a los habitantes por regalías, pero ahora apenas les dan 13 mil pesos, cuando el dólar, que es la moneda que estableció la empresa, está mucho más caro que el precio de ahora, pero en lugar de aumentar el pago a los propietarios comuneros, lo disminuyen”, explicó el alcalde.
Antes de cerrar la carretera costera, expuso que se estuvo buscando a los representantes de la minera para poder llegar a un diálogo, pero no contestaban a las solicitudes que se hicieron con emisarios, por teléfono y por correos electrónicos.
El bloqueo carretero prácticamente fue para exigir una mesa de diálogos, donde esté presente el mismo Gobierno del Estado, pero de nada ha servido esta manifestación porque ni los representantes de la mina ni las autoridades se preocupan para atender a los inconformes.
“Hay una serie de abusos que viene cometiendo la minera desde hace mucho tiempo, por eso la gente está molesta, exigimos respeto a los acuerdos establecidos y un diálogo inmediato, el pueblo ya no está dispuesto a permitir estos abusos, si no hay respeto a los acuerdos no se va a permitir que la empresa siga trabajando”, explicó Juan Carlos Martínez.