El paracetamol, uno de los analgésicos más comunes, la mayoría de las personas opta por tomarlo cuando presentan casi cualquier tipo de dolor de cabeza, de garganta y hasta para curar la tristeza.
Sin embargo un nuevo estudio de la Universidad Estatal de Ohio, descubrió que este medicamento puede reducir la empatía ante el dolor de los demás y reducir las emociones positivas.
“No sabemos por qué el paracetamol está teniendo estos efectos pero es preocupante”, dijo en un comunicado el autor principal de la investigación, Baldwin Way.
Los investigadores realizaron dos experimentos, en el primero se incluyó a 80 estudiantes universitarios, a quienes se les administró un líquido que contenía mil miligramos de paracetamol o un placebo.
Después de esperar una hora para que el medicamento hiciera efecto, los participantes leyeron ocho breves escenarios en los que alguien sufría algún tipo de dolor.
En general, los jóvenes universitarios que habían tomado paracetamol calificaron el dolor de las personas como menos severo que aquellos que tomaron el placebo.
En un segundo experimento, se involucraron a 114 alumnos, los cuales recibieron cuatro explosiones de ruido blanco de dos segundos que iban de 75 a 105 decibelios e imaginaron el dolor que causaron los mismo.
Los resultados mostraron que, en comparación con los que tomaron el placebo, los individuos que ingirieron paracetamol calificaron las explosiones de ruido como menos desagradables.
“El paracetamol redujo el dolor que sentían pero también redujo su empatía hacia otras personas que estaban experimentando los mismos ruidos”, detalló el coautor del estudio, Dominik Mischkowski.
En otra parte del experimento, los participantes socializaron unos con otros brevemente. Cada uno vio un juego en línea, que supuestamente involucraba a tres de las personas que acababan de conocer pero que excluía a una de ellas.
Los resultados mostraron que aquellos que tomaron paracetamol calificaron el dolor y los sentimientos del estudiante excluido como no tan graves como lo hicieron los participantes que tomaron el placebo.
Y aunque en esta caso los estudiantes tuvieron la oportunidad de empatizar con el sufrimiento de los demás, no mostraron preocupación alguna por los sentimiento de la persona rechazada.
Finalmente, los investigadores están estudiando otro analgésico de uso común, el ibuprofeno, esto con la finalidad de saber si tiene resultados similares a los el paracetamol.
