César Vázquez / @LetraMia
Morelia, Michoacán.-Luego del enfrentamiento que protagonizaron trabajadores del volante en las inmediaciones de la Terminal de Autobuses de Morelia, los agremiados de la organización Alianza, se trasladaron al centro de la ciudad y se instalaron frente al Palacio de Gobierno, donde exigieron a las autoridades su intervención para dar solución al conflicto.
Sin embargo salió a relucir que también se trata de un conflicto político, pues los de organización Alianza, que cerraron la Avenida Madero por espacio de casi cinco horas, son fieles partidarios del candidato del PRI, Ascensión Orihuela Bárcenas; mientras que los de la Comisión Reguladora del Transporte (CRT), son detractores de ese partido y ahora apoyan a Silvano Aureoles Conejo.
Incluso, de acuerdo a Miguel Ángel Martínez, dirigente actual de la CRT, organización que antes comandaba el priista José Trinidad Martínez Pasalagua, el ataque que sufrieron en la colonia Tierra y Libertad, donde quedó casi una docena de unidades destrozadas, todo esto tiene un trasfondo político.
“Yo no quisiera verlo así, pero todo apunta a que se trató de una divergencia política, nosotros estamos apoyando a Silvano Aureoles y ellos (los de Alianza) están con el PRI”, explicó el dirigente.
Después de la trifulca exigieron una mesa de negociaciones ahora con el secretario de Gobierno, Jaime Esparza Cortina; finalmente fueron atendidos pero sin que se asentara ningún acuerdo puntual, después de horas de estar reunidos en el Palacio de Gobierno, y tras no tener ninguna respuesta concreta, los trabajadores del volante manifestaron que los conflictos podrían seguir en los días siguientes debido a la incapacidad de la autoridad para poner control sobre lo que sucede.
Lo único evidente es la incapacidad del gobierno del estado, a cargo de Salvador Jara, que no ha tenido el tacto para demostrar capacidad de gobierno, lo que genera que grupos como estos conviertan las calles en escenarios para enfrentarse, e incluso que por voluntad de ellos se deje sin servicio de transporte público a la ciudadanía de Morelia.
Las combis que cerraron el paso en la Avenida Madero frente al Palacio de Gobierno, son filiales al PRI, pero ni siquiera su mismo partido, que se encuentra en el poder, ha sabido encausarlas para generar condiciones de control en el transporte.
Las disputas entre ambas organizaciones generaron que un promedio de cien unidades de las rutas Roja 1 y 2 dejaran de operar, afectado con ello a miles de ciudadanos que se quedaron varados o sin poder llegar en por lo menos 50 colonias de la capital michoacana.