Las primeras 250 mil dosis de la vacuna Pfizer llegarían a México entre el 15 y 16 de diciembre por vía aérea provenientes de Kalamazoo, Michigan, Estados Unidos, donde concluye el proceso de formulación, relleno y acabado de dicho biológico, aunque aún no se resuelve el problema de la ultracongelación, informaron fuentes sanitarias.
Las dosis de ARNm COVID-19 (BNT162b2) estarán empaquetadas en contenedores y la distribución será a través de avión, por Fedex, UPS y DHL (contratados por Pfizer) y la propuesta es que lleguen al Aeropuerto Internacional de Toluca, aunque no se descartan otras rutas como Ciudad de México y Querétaro.
Si se respeta el calendario preestablecido para arrancar la campaña nacional de vacunación contra el covid-19, la primera entrega de las vacunas estará empaquetada en cajas con hielo seco que alcanzan -75 grados centígrados. Se trata de 51 a 52 cajas especiales que contendrán 4 mil 875 dosis cada una como máximo.
Cada envase contiene 0.45 mililitros, aunque puede haber envases de multidosis de dos mililitros. Estos contenedores solo se pueden abrir dos veces al día para colocar hielo seco y por tres minutos porque se puede alterar la sustancia activa del biológico.
Una vez que se abre el sello de la bandeja del contenedor, las autoridades sanitarias de México tendrá un máximo de 10 días para aplicar las dosis o resguardarlas en la tradicional red de frío. Se pueden colocar en una red de frío de dos a ocho grados centígrados, pero por cinco días. Si se pasa de ese periodo, existe una alta probabilidad de que el frasco se rompa. Además, una vez que se descongela la vacuna se debe de aplicar en de seis a ocho horas. Las segundas dosis, después de aplicar las primeras, se deben de inyectar en 21 días.
¿A quién se vacunará primero?
Serán los profesionales de la salud los primeros candidatos a la vacuna, con dos dosis por persona y se está considerando al Ejército.
Una vez que lleguen los 51 o 52 contenedores, con las 250 mil dosis, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) evaluará las condiciones en las que llegarán las vacunas, medirá desde temperatura hasta su integridad física, es decir, que no estén derramadas o vaciadas.
Cuando la vacuna obtenga el registro sanitario en México, la Cofepris se encargará de que se lleven a cabo pruebas que reportan el Certificado de Análisis del Producto para cada lote.
Los resultados de estas pruebas son realizados por un cuerpo colegiado asesor de la Ssa. La agencia regulatoria mexicana, que obtuvo el reconocimiento de autoridad nacional de productos biológicos y medicamentos por parte de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), también hará toda una evaluación técnica-científica de la documentación de la producción de las vacunas.