Tras confirmarse el origen de los dos apagones masivos que golpearon la vida cotidiana de millones de venezolanos y venezolanas la distribución de electricidad se recupera paulatinamente en Caracas y las ciudades principales.
El ataque cibernético contra el sistema SCADA software del cerebro electrónico que controla las funciones principales de la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar de Guri causó eco en la comunidad internacional sobre la posibilidad de que naciones enteras estén expuestas a ataques electromagnético incluso trascendió un decreto emitido desde Washington que permite a EE.UU generar tecnologías y protocolos de acción para evitar sabotajes de esta naturaleza.
Sin embargo especialistas de la Corporación Eléctrica Nacional de Venezuela (Corpoelec) continúan hoy los trabajos para restablecer este servicio, operativo en más del 80 por ciento del territorio.
Nicolás Maduro aseguró que el ataque pretendía dejar varias semanas sin luz a la nación.
Las pesquisas indican, además, la probable implicación de un francotirador, denunció el jefe de Estado, quien no descartó complicidad interna en este sabotaje, perpetrado en la noche del lunes.
Con esta agresión resultaron seriamente dañados equipos fundamentales para la estabilidad eléctrica por lo que las autoridades implementaron un programa de acción inmediata enfocado en la reparación de los destrozos causados en el patio principal de la instalación y la reconexión y distribución de carga eléctrica en el país.
Sin pausa, se emprendieron las maniobras ordenadas por el Presidente con resultados logrados en tiempo récord el propio lunes, destaca un comunicado oficial divulgado por el Ejecutivo.
Apenas cuatro horas después del ataque comenzó la reconexión y distribución de carga de manera progresiva hasta lograr que en la noche del martes, más del 85 por ciento del territorio se encontrara plenamente recuperado.