Visten Palacio de Gobierno con el rostro de Nilda a cinco meses de desaparecida

La tarde de este martes los muros de Palacio de Gobierno quedaron vestidos con el rostro de Nilda; el papel bond con su imagen duplicada una y otra vez en blanco y negro fue recuerdo presente para quienes salieron a la calle a exigir justicia por ella y otras muchas, por todas las que acumulan cientos de casos en los registros oficiales de procesos y casos sin aclarar.

Nilda Rosario Francisco de la Cruz, una joven estudiante de Veterinaria de 23 años, desapareció el pasado 17 de marzo, el llamado de su padre a través de un video fue la voz desesperada que hizo voltear cientos de ojos al caso, y con ello forzar la actuación de la autoridad.

Cinco meses han pasado ya desde la desaparición de Nilda y las movilizaciones de mujeres –jóvenes principalmente- no menguan, “¿dónde está?, ¿dónde está?, Nilda Francisco ¿dónde está?”, repiten en consigna cerca de cien voces congregadas en el centro Moreliano para marchar por ella, por muchas, por todas las que no están.

“Mi jade precioso, mi pluma de Quetzal, mi niña, mi´ja. Pasan los días y tus mensajes ya no llegan como antes, creo que andas muy ocupada con tus exámenes y no quiero distraerte, hace ya una semana que no sé nada de ti, tu madre y yo hacemos de tripas corazón y nos vamos a Morelia, tus compañeras de la Casa del Estudiante Rosa de Luxemburgo nos dijeron que vieron cuando te fuiste el 17 de marzo, pero luego, ya no volviste, no hay más rastro…”.

Así lee Nayeeli Ocampo frente a la fuente de las Tarascas cuando la marcha hace pausa para escuchar; ella no es familiar de Nilda, pero la indignación la hace –como quienes portan pañuelos morados y verdes en el cuello- su hermana, tía, madre y padre, con un dolor mutuo que enchina la piel al escucharla.

“Los días se amontonan como trapos sucios esparcidos por el piso, que ya nadie levanta, tu madre no lo soporta, es para hacer perder la cabeza a cualquiera”, prosigue Nayeeli mientras los ojos enrojecidos de algunas jóvenes a su lado, se disimulan tras el pañuelo morado que cubre la mitad de sus rostros.

De la plaza Juárez, por la avenida Madero rumbo a la fuente de las Tarascas para retornar al centro Moreliano frente a Palacio de Gobierno, la marcha va dejando a su paso el rostro de Nilda cubriendo las paredes, pasando de mano en mano a quienes observan callados el paso del cortejo.

“Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente”, suena una de las consignas mientras una mujer de uniforme sastre, de esos que usan quienes trabajan en los bancos, sale de trabajar y observa, toma fotos y se suma a la marcha, escucha y permanece hasta el final.

Con un hijo en brazos y otro pequeño agarrado de la mano, otra mujer es alcanzada en su ruta por la marcha, camina a un lado y de cuando en cuando voltea atenta para observar la escena, la acompaña varias cuadras y se detiene a descansar, el menor de sus hijos no puede sostener su paso.

En un bar junto a un Oxxo, tres hombres observan la escena, uno de ellos con camiseta a rayas comenta a sus compañeros –en voz baja pero perceptible para quien pasa a su lado- “yo la secuestre y la violé, ¿y qué pedo?”. En una de las paredes internas del lugar puede leerse con letras grandes y coloridas la palabra “Inmune”.

El próximo 29 de septiembre es la próxima audiencia en el proceso judicial que se le sigue a Nicolás “G”, detenido por la Fiscalía General del Estado acusado de ser el presunto responsable de la desaparición de Nilda; él fue su novio y hoy está preso en el CERESO David Franco Rodríguez.

Frente a Palacio de Gobierno las paredes son tapizadas con el rostro de Nilda mientras los mensajes de las mujeres y organizaciones presentes se dejan oír, la indignación y la exigencia a las autoridades para que asuman sus responsabilidades son comunes en cada una de las oradoras.

“A la Fiscalía, le recordamos que estamos atentas, que la ausencia de Nilda Francisco, como otras tantas, también son nuestras; por lo que hoy exigimos presentación con vida de todas las desaparecidas”.

“La impunidad y falta de resultados en el caso de Nilda es un claro mensaje de que en Michoacán al igual que México, es un lugar donde nuestras vidas como mujeres no importan, donde nos pueden desaparecer o asesinar sin ninguna consecuencia”.

Las Anormales, Matrioska, MAPAS, Familiares Caminando por la Justicia, integrantes de la Casa del Estudiante Rosa de Luxemburgo, estudiantes de la Facultad de Psicología de la Universidad Michoacana, son algunas de las organizaciones que hacen acto de presencia en el lugar.

Al final el pase de lista de 14 mujeres desaparecidas, empezando por Nilda, todas ellas enlistadas para no olvidar, para exigir una vez más su aparición y justicia.

20 agosto, 2019

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