Waldemar Aguado / @Walo3_0
Los Juegos Olímpicos, a todos les emocionan, están atentos a las transmisiones y no se pierden las ceremonias de inauguración y clausura en los impresionantes estadios que se construyen como escenario para unos días de espectáculo deportivo. Pero, ¿qué pasa después con estas instalaciones millonarias?.
Históricamente los Juegos Olímpicos, en su mayoría, han arrojado pérdidas económicas.Un estudio de la Escuela de Negocios Said de Oxford, señala que los presupuestos terminan siendo 179 por ciento mayores al presupuesto inicial, esto en promedio de los Juegos organizados de 1960 al 2012. Este dinero, en su mayoría viene del erario público.
Para que los Juegos puedan realizarse, debe contarse con espacios aptos para desarrollar todos los deportes. Muchas de estas instalaciones se construyen especialmente para los Juegos. El problema es que se diseñan para un evento de magnitud internacional, que difícilmente se repite a nivel nacional, sub-utilizando las instalaciones.
Por otro lado, el mantenimiento y el costo de operación de este tipo de edificios es muy alto, lo cual no es rentable. A pesar de que se sigan organizando eventos deportivos de menor nivel, conciertos, etcétera, es difícil que se logre recuperar la inversión.
Uno de los casos más criticados por la población, fue el de Atenas 2004, en el que después de realizarse los Juegos, las instalaciones tuvieron que abandonarse por las razones antes mencionadas. La sociedad criticó severamente la situación, ya que se han visto envueltos en una crisis muy fuerte en los últimos años.
Los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 84 fueron una de las excepciones en cuanto a pérdidas económicas, cerrarando con un superávit de aproximadamente 200 millones de dólares. La estrategia fue reutilizar infraestructuras deportivas existentes, construyendo sólo dos pabellones nuevos, además de que la mayor parte de la inversión fue del sector privado.
A unos días de haber terminado los Juegos Olímpicos de invierno en Sochi, Rusia, es necesario reflexionar sobre las estrategias que deben de plantearse desde un inicio, para evitar que se las instalaciones se conviertan en espacios abandonados.
Te dejamos algunas fotografías en las que se muestran algunos casos de instalaciones ruinosas, que algún día estuvieron a la mira del mundo.
Beijing 2008
Atenas 2004
Sarajevo 1984
Munich 1972
Helsinki 1952