“Ya estás muerto, te vamos a matar”, señalaron elementos de la Policía Michoacán a Israel Ramos, hijo de la activista Rebeca Alfaro Madrigal durante la irrupción al hogar de ella que los uniformados protagonizaron el pasado martes 22 de enero en Uruapan.
La narración la hacen en una rueda de prensa convocada para informar de los hechos que se suscitaron por la mañana del martes, cuando Rebeca estaba regando el jardín detrás de su casa.
No están solos, integrantes del Comité de Familiares de Personas Detenidas Desaparecidas en México (COFADDEM) los acompañan.
A Daniel, uno de los hijos de Rebeca lo desaparecieron hace más de cinco años –el 2 de octubre de 2013-, desde entonces ella no ha parado de buscarlo y el activismo se ha vuelto parte de su vida.
Ella está inscrita dentro del Mecanismo de Protección para las Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación, cuenta con tres escoltas que son elementos de la Procuraduría General de la República (PGR) de los que dos, la custodiaban el martes.
Pero la protección se vio por demás rebasada cuando una veintena de elementos de la Policía Michoacán irrumpieron en su hogar, mientras un helicóptero lo sobrevolaba, la sometieron junto a sus escoltas, la golpearon y hasta le robaron dinero.
“Acababa yo de almorzar y tengo un jardín detrás de mi casa que colinda con un río, saqué mi manguera para regar un aguacatito que tengo y escuché un disparo cerca del río, volteo y veo que eran unos ocho elementos de la Policía Michoacán, y le digo: ¡oye porqué disparas!”.
Un “¡métete perra!” fue la respuesta que Rebeca refiere recibió de los uniformados, “yo traía una cangurera con mi celular, mis escoltas ya habían escuchado e iban en mi ayuda, una mujer policía me dice, ¡detente perra! y me jala de la cangurera; mi escolta me quiso jalar hacia él pero ella me sometió, me estaba golpeando la cabeza, me quitó el celular y me arrastró hacia mi vivienda, volteé para ver qué pasaba con mi escolta, ya lo tenían los elementos que venían golpeándolo, no lo respetaron, no lo dejaron enseñar su credencial de PGR.
“Eran como unos 20 de la Policía Michoacán, les pregunté que por qué me golpeaban, y me decía la mujer, ¡cállate perra!, te voy a seguir golpeando, ¿quieres que de verdad te golpee?; empecé a llorar, me metí a la cocina y le dije, no me golpees, soy víctima, es en serio, ellos son mis escoltas.
“Le quise enseñar una foto de mi hijo Daniel y me dijo: por algo perra, por algo no está tu hijo. Empecé a llorar y ya sólo a cada rato me pateaba y me insultaba, eran dos mujeres policías, una no me golpeó ni me dijo nada, se metió a mi recámara, tenía yo un dinero porque soy comerciante y me iba a surtir, me lo robó. Fui robada, sobajada y pisoteada en mi propia casa por elementos de la Policía Michoacán”.
Las autoridades justificaron que la irrupción se debió a un operativo para detener a un hombre Isaías Alfaro Madrigal, hermano de Rebeca con tres kilos de mariguana. En la rueda de prensa ella reconoció que Isaías es su hermano pero aclaró que no vive con ella, ni se encontraban juntos ese día.
Israel hijo de Rebeca repudió la justificación de las autoridades y recordó que su madre es activista y una persona conocida en Uruapan por el trabajo que realiza.
Ese martes él fue objeto de amenazas de muerte directas por parte de los uniformados, “me amenazaron con desaparecerme a mí y a mi hermano por meterme a la casa de mi madre a defenderla; me tomaron fotos, video, también de mi vehículo que es una motocicleta con la que llegué al domicilio, también fueron fotos y video desde el helicóptero que sobrevolaba nuestro domicilio.
“En este momento yo temo por mi seguridad y mi vida, al igual que la de mi madre quien teniendo tres escoltas de PGR, fue golpeada y robada dentro de su propia casa”.
Exijo a los tres niveles de gobierno parar con el terrorismo de Estado, “si en tu propio hogar, en tu propia casa no puedes estar seguro, quiere decir que no puedes estar seguro en ninguna parte en el país”.
Sobre las amenazas que le realizaron narró: “mi hermano me avisó por teléfono que me fuera rápido a la casa de mi mamá porque algo estaba ocurriendo; me aproximo y veo al helicóptero sobrevolando; al quererme aproximar con mi motocicleta se me interponen dos elementos de la Policía, yo les dije que era mi casa y me respondieron que no iba a pasar así que los eludí, ese fue su coraje.
“Cuando me estaba bajando de la motocicleta, ya tenía yo cuatro elementos encima de mí, nunca me alcanzaron a tocar porque afortunadamente uno de los escoltas de mi mamá salió en mi defensa y les dijo que yo vivía ahí, que era hijo de la señora que acababan de agredir, que no me agredieran. Entonces yo corrí adentro de mi domicilio.
“Ellos se acercaron a mí y me dijeron, ya estás muerto, te vamos a matar; cuando entro y mi madre me informa que la habían golpeado, vuelvo a la entrada de la casa, me seguían golpeando y diciendo, te vamos a desaparecer, te vamos a matar.
Eran aproximadamente seis elementos los que me gritaban, todos encapuchados, ¿cómo puedo identificar a mis agresores si el día de mañana los encuentro en la calle y me agreden?.
Rebeca ya presentó denuncia de lo ocurrido el martes, ahora tiene mido al igual que sus hijos. “Eso son los hechos, por eso le decimos a la opinión pública que preste atención a estos casos para que el día de mañana no sea una víctima más de este terrorismo de Estado que vive nuestro país”, concluye Israel.