Camila Luna / @Charkovsky3_0
Morelia, Michoacán.- Seis especies en extinción fueron vendidas por el Zoológico de Morelia al afamado Circo Atayde por la módica cantidad de 120 mil pesos; la venta fue confirmada por los directivos del Parque Zoológico Benito Juárez.
Martín Zavala Mondragón, director del zoológico, dijo, desde su óptica, que la venta de los seis animales, un hipopótamo bebé, un león, dos tigres de Bengala, un bisonte y una mula, no se trató de una comercialización como tal, si no de un aprovechamiento apegado a la ley, argumentando que esas seis especies ya eran un excedente en el zoológico.
Por el contrario, el Comité para el trato ético a los animales reprobó el negocio establecido entre el zoológico y el centro de espectáculo animal, pues considera que la venta de especies a empresas circenses atentan contra el bienestar de los animales al ser estos sometidos a la explotación y el maltrato físico y emocional.
Incluso, hay situaciones en las que el estrés en el que viven los animales en el cautiverio de los circos, las prolongadas sesiones de adiestramiento donde suelen utilizarse instrumentos de presión como los electrochoques, así como las precarias e inadecuadas condiciones de vida a las que son arrastrados, finalmente terminan por llevarlos a la muerte.
Aun así, la venta de las seis especies animales al Circo Atayde, estuvo avalada por la Secretaría de Medio Ambiente y recursos Naturales, por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, según refirió Zavala Mondragón.
Es de recordar, que ésta no es la primera vez en que el zoológico de Morelia protagoniza un escándalo derivado de su desatención a los animales que ahí se exhiben.
Y es que, desde hace varios años, organizaciones protectoras de animales a nivel mundial, han criticado las medidas del Parque Zoológico de la capital michoacana respecto al cuidado de la osa Yupik, misma que hace unos días se fugó de su resguardo siendo medicada para poder regresarla a su lugar; mientras que en el 2008, fueron sustraídas ocho especies de aves sin que los directivos se percataran del robo.