Rodrigo Caballero/ @RodCaballero
Morelia, Michoacán. El gobernador del Estado de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, reconoció que existe presión en contra de los presidentes municipales para que acepten mandos policiacos en su ayuntamiento a fin de entregar la Seguridad Pública al crimen organizado.
Debido a éstas presiones y, como parte del respaldo que prometió a los alcaldes, es que fueron requeridos cinco directores de seguridad publica en el Estado, «no voy a permitir que el crimen pretenda amenazar, chantajear o presionar a los presidentes municipales» aseguró el gobernador.
Los funcionarios son directores de seguridad en los municipios de Tiquicheo, Huetamo, Carácuaro, Susupuato y Nocupétaro pertenecientes a la Tierra Caliente michoacana. No obstante, el gobernador aseguró que “se revisará todo el Estado”.
“No están detenidos”
Por su parte, el procurador de Michoacán, José Martín Godoy Castro, aseguró que los mandos fueron requeridos para que testificaran sobre actos delictivos que suceden en la región mas no fueron detenidos.
El titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) apuntó que la intención es conocer las actividades delincuenciales en la Tierra Caliente; tengan o no que ver con el crimen organizado.
Las órdenes giradas por la PGJE fueron seis aunque solamente se cumplieron cinco, el director de seguridad en San Lucas no se presentó ante las autoridades pero el procurador michoacano afirmó “lo vamos a presentar”.
