A través de un comunicado dirigido a los directivos de la Organización Editorial Mexicana (OEM) y a la opinión pública, periodistas trabajadores de El Sol de Morelia informaron sobre amenazas, acoso y discriminación que han derivado en denuncias contra directivos del rotativo.
El caso de los periodistas Aned Edith Ayala García, Georgina Gasca Reynada, Alejandro Amado Frausto, y Andrea Desirée Hernández Martínez se enmarca en el contexto de violencia laboral acrecentada en los medios de comunicación del país.
En el comunicado circulado a través de redes sociales y grupos de periodistas, los comunicadores exigen la intervención de la OEM de forma directa, “por hechos que consideramos constitutivos de delito y violatorios de nuestros derechos humanos y laborales, protagonizados por la directora de este medio de comunicación Dalia Magdalena Martínez Delgado, en coordinación con quien ocupa la jefatura de información, Ibeth Cruz Alonzo. Sucesos que derivaron en el despido injustificado de nuestra fuente de trabajo”.
Ahí enlistan acoso, explotación, amenazas, agresiones, discriminación, hostigamiento, abuso de autoridad, censura, despidos injustificados y violación a sus derechos laborales y de libertad de expresión, por parte de Martínez Delgado y Cruz Alinso, e informan que en lo individual han procedido ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, y de manera conjunta ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) presentando la queja número MOR-1138-2019, y ante la Fiscalía General del Estado (FGE) a través de la denuncia integrada en el expediente MOR/053/41396/2019 por amenazas, acoso y discriminación.
El resto del comunicado expone: “Las agresiones y trato despótico hacia la planta laboral de El Sol de Morelia han ido en escalada desde que en abril de 2019 llegó a la dirección Dalia Magdalena Martínez Delgado, lo que ha derivado en una reducción del personal de alrededor de 80 por ciento.
“En nuestro caso, la violación de derechos y tratos fuera de toda conducta profesional y ética que debe caracterizar a quien desempeña un cargo directivo como el que ostenta Dalia Magdalena Martínez Delgado se ahondó a partir de octubre de 2019, con restricciones a nuestra labor por criterios ajenos a un puntual ejercicio periodístico, derivando en suspensiones sin goce de sueldo, retención de salarios y prestaciones, además de las ya referidas agresiones de las que fuimos objeto.
“Las presiones derivaron en la exigencia de la presentación de renuncia para no asumir las responsabilidades laborales a los que todo patrón está obligado con los trabajadores cuando se prescinde de sus servicios. De tales hechos han sido ya enterados a través de escritos individuales los directivos de la Organización Editorial Mexicana, en donde se les ha expuesto la gravedad de cada caso, sin que hasta el momento se haya dado respuesta para la solución del conflicto.
“Quienes nos vemos afectados contamos con pruebas sobre nuestros señalamientos, mismas que ponemos a disposición de la OEM, tal y como lo hemos hecho en los procesos legales que hemos emprendido, pues es nuestro interés que se respeten nuestros derechos humanos y laborales y no se afecte nuestra trayectoria y nombre como periodistas en el estado de Michoacán.
“Hacemos votos por una respuesta pronta y efectiva de la OEM, y que ésta sea aplicada con criterios apegados a la justicia restaurativa, porque no es permisible que la violencia contra la libertad de expresión y el trabajo periodístico se ejerza desde nuestras propias redacciones.
“Apelamos a la aplicación del Código de Conducta y Comportamiento de la OEM en el que se apela a una visión de cero impunidad, en aras de evitar conductas impropias por parte de sus directivos y abonar así al objetivo central de todo medio de comunicación que es el bien informar a la sociedad”.
