Es bien sabido que en la administración de Enrique Peña Nieto el tema de las desapariciones es un lastre, pues de 2012 al 2014, la desaparición de niñas y adolescentes aumentó 191.8 por ciento, alcanzando un máximo histórico nunca antes visto.
Los datos anteriores los sustentan la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), que con base en cifras del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED).
“En comparación, la desaparición de la población masculina fue solo del 14.6 por ciento. Hubieron mil 197 niñas y adolescentes desaparecidas, y 665 varones desaparecidos. Esta es la cifra histórica más elevada para dicho grupo etario (de 0 a 17 años) desde 2006″, afirmó en conferencia de prensa Alicia Vargas, presidenta del consejo directivo de la Red.
El organismo informó que en México hay una clara inclinación en la balanza a la hora de hablar de desapariciones femeninas ya que siete de cada 10 desaparecidos de entre 15 y 17 años son mujeres.
A nivel nacional, las desapariciones se concentran en los municipios de Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo, Tijuana y Ciudad Victoria arrojando el dato estimado de que hay 6 mil 707 menores de edad desaparecidos.
Juan Martín Pérez, director ejecutivo de REDIM, destacó que en el Estado de México se registran 393 desapariciones de jovencitas, mientras que organizaciones civiles han contabilizado hasta 400 casos.
El delito con mayor incidencia en las desapariciones es la trata de personas, seguido por la incursión en el crimen organizado, además de noviazgo forzado con miembros del crimen organizado
“Uno de los problemas es a la hora de denunciar la desaparición, porque inmediatamente la respuesta es que se fue con el novio. En algunos casos como en el Estado de México, se sugiere a las mamás buscarlas en los hoteles de la zona”, explicó.
