El canciller francés, Laurent Fabius, consideró hoy, por primera vez, la asociación de las fuerzas del gobierno sirio a una coalición que emprenda una ofensiva terrestre contra el autoproclamado Estado Islámico (EI).
Para combatir al EI hay que tomar dos medidas: bombardeos y tropas terrestres, que no pueden ser las nuestras, sino que deben ser las del Ejército Libre Sirio, las fuerzas árabes sunitas, y, por qué no, también las fuerzas del gobierno, expresó durante una entrevista con la radio RTL.
Fabius subrayó que el principal objetivo militar sigue siendo la ciudad de Raqa, bastión de ese grupo extremista. Los aviones militares rusos y franceses bombardearon las posiciones terroristas en la ciudad los últimos días, añadió.
Con el fin de lograr la formación de una coalición internacional única contra la mencionada organización, el presidente francés, François Hollande, cumplió esta semana una intensa agenda diplomática.
Hollande subrayó que su país intensificará los ataques contra la agrupación extremista y bombardeará sus objetivos sensibles en Siria.
Vamos a intensificar nuestros bombardeos, elegir objetivos que harán el mayor daño posible a este ejército de terroristas, afirmó durante una declaración a medios de prensa.
El portaaviones Charles de Gaulle, un buque de propulsión nuclear y único navío de su tipo en Francia, llegó el fin de semana último al Mediterráneo oriental donde participa en las operaciones contra el EI en Siria e Iraq.
La Asamblea Nacional francesa votó el 25 de noviembre a favor de prolongar los bombardeos aéreos galos en Siria, los cuales comenzaron a fines de septiembre pasado sin el consentimiento de Damasco.
El presidente Bashar al-Assad, cuya legitimidad París insiste en desconocer, señaló en una entrevista reciente la falta de seriedad de la política del gobierno galo por combatir y apoyar el terrorismo al mismo tiempo.
