Corazón 3.0


Macri y el fútbol al servicio del poder

Futbolrebelde

La noticia del día son las elecciones en Argentina, que como barómetro político que significan este tipo de eventos, mostraron un resultado apretado en una contienda que se vaticinaba victoriosa para Scioli, continuador -más conservador, moderado y neoliberal que Cristina, eso sí- del proyecto nacional y popular del Peronismo-Kirchnerismo.

Pero acá no vamos a hablar del proceso de transformaciones que se estaban llevando a cabo en Argentina, no lo vamos a defender pero tampoco caeremos en el infantilismo de decir que no lo apoyamos porque son amarillos, que no son revolucionarios ni cosas por el estilo, más que plantear dos cosas: para la geopolítica latinoamericana, el que Argentina tenga un proceso de transformaciones en sintonía con países como Cuba, Venezuela, Ecuador y Bolivia, fortalece la idea de un proyecto revolucionario de carácter americanista. Y lo otro que vamos a decir es que para la clase trabajadora argentina, el proyecto y proceso político del Frente Para la Victoría (FPV) es lo mejor que les puede pasar en este momento, mientras surja una real alternativa socialista desde una izquierda revolucionaria aún levantándose, tras la derrota y aniquilización vivida en los años 70 y la atomización postdictatorial.

Pero volvamos al contendor más fuerte del FPV, el empresario Mauricio Macri. Macri nos recuerda a Piñera, o Piñera nos recuerda a Macri porque el chileno le copió al argentino la estrategia de usar a un club de fútbol popular como trampolín mediático para llegar a las clases populares, las mismas que desprecian y que quieren meter en las cárceles cuando la necesidad lo exige, todo en nombre de la paz ciudadana del capital. El empresario chileno eso sí, consiguió antes, lo que Macri, lamentablemente para el pueblo argentino podría conseguir, si gana el balotaje en noviembre: llegar a ser presidente de Argentina.

El asunto acá es que ambos representan lo mismo en países de historias políticas bien diferentes en los últimos 20 años: Macri representa la mantención de la desigualdad social profunda, la explotación, la construcción de una legalidad que permita la mercantilización y privatización de los derechos sociales, el despojo de los recursos naturales por parte de empresas transnacionales, la mantención de la calidad de vida en base al consumismo y el endeudamiento eterno, una cosmovisión individualista del “sálvate solo” que destruye las comunidades y la vida social y cultural de nuestros pueblos, la represión y criminalización constante hacia los que luchan. Capitalismo neoliberal tiene por nombre.

Es indudable que el fútbol le dio una mano a Macri para llegar al balotaje, tal como a Piñera se la dio Colo Colo en el 2009, ya que seguramente sin haber sido el dueño de la Sociedad Anónima Blanco & Negro, no habría logrado llegar a la presidencia de Chile.

Ser presidente de un club popular, sobre todo luego de un periodo de éxito deportivo, le permitió llegar a quienes desde los sectores populares replican el apoliticismo que el modelo predica, votando muchas veces por quien encuentran guapo/a, simpático/a, exitoso/a, o como en este caso, porque tiene la misma camiseta que yo. Ni hablar de votar por proyectos políticos, ni ideas, y aquí está relación que tienen los dueños de los clubes con los barras es superada por algo mucho más profundo y que penetra en nuestras conciencias, la ideología del sistema imperante que se hace carne en algo que quienes amamos el fútbol se siente mucho más fuerte, el poder de la camiseta, el amor por los colores, el simbolismo, la necesidad de sentirnos de algo grande, y que mejor que simpatizar con el candidato/dueño/presidente/expresidente de nuestro club, se haga no sólo de algo que era nuestro sino de todo un país, ofreciéndonos paz, prosperidad, trabajo -a costa de las condiciones que sean-, aumentar nuestros niveles de consumo, todo en nombre de un progreso y desarrollo economico que sólo privilegia a los mismos de siempre.

“POR SUS IDEAS LOS CONOCEREIS”

Pero la historia electoral de Mauricio Macri -con datos sacados de goal.com- nace en 1995, cuando ganó las elecciones como presidente de Boca y hasta 2007 (momento en que asumió como jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires) comandó al club de la Ribera, con algunos períodos de licencia.

Como presidente Xeneize ganó todo lo que pudo a nivel futbolístico. Copas Libertadores, Intercontinental, torneos locales. Esos buenos resultados fueron acompañados por una coyuntura en el club que se dio desde la llegada de Carlos Bianchi al banco de suplentes. Antes de ese momento, la presidencia de Macri había navegado en la intrascendencia y el fracaso de equipos que se reforzaban y no conseguían resultados.

A partir de esos resultados, la carrera política de Macri adquirió otro impulso. Como presidente de Boca llevó a la AFA uno de los proyectos más polémicos de los últimos años, que fue desestimado por gran parte del fútbol argentino: convertir a los clubes en Sociedades Anónimas. El proyecto si bien fue rechazado de cuajo por todo el fútbol argentino, aunque Macri –varios años después- sigue defendiendo esa idea.

Una vez alejado de la presidencia de Boca, Macri siguió inmerso en la política Xeneize. En 2011 apoyó abiertamente (e hizo campaña) a Daniel Angelici, que se convirtió en presidente del club. El próximo 6 de diciembre habrá elecciones en Boca.

ALGUNAS CLAVES

Futuro de AFA: Macri manifestó su apoyo a la candidatura de Marcelo Tinelli. Sin embargo, es confusa su actitud. Daniel Angelici, presidente de Boca y su delfín político, se manifestó abiertamente en contra de Tinelli, mientras que Hugo Moyano (presidente de Independiente y aliado sindical de Macri por la CGT) también hizo lo propio. Tanto Angelici como Moyano son los presidentes de más peso que se oponen al vice de San Lorenzo, y casualmente son dos de los aliados más fuertes del candidato a presidente por el frente Cambiemos.

Amistades en el fútbol: Su paso por Boca le dio un back de amistades importantes entre muchos ídolos Xeneizes: Martín Palermo, Guillermo Barros Schelotto, Hugo Ibarra, Rolando Schiavi, y siguen las firmas. Sin embargo, su manera de ser le valió otro tantos “enemigos” de peso: Juan Román Riquelme, Carlos Bianchi, Jorge Bermúdez. También, en los últimos meses, tuvo un acercamiento con Lionel Messi y Javier Mascherano. El primero como cara de la ciudad de Buenos Aires ante el mundo, y el segundo estuvo dando charlas para empleados del gobierno de la Ciudad en las semanas de campaña.

Fútbol Para Todos: Desde su implementación, Macri se manifestó en contra de este programa gubernamental que tiene a cargo la transmisión del fútbol argentino. En su momento, llegó a decir que el fútbol debía ser codificado y administrado por empresas privadas como en los años anteriores a FPT. Sin embargo, durante la campaña, morigeró esas críticas y hasta dio señales que podría llegar a mantener tal como está al FPT durante su gestión en la Casa Rosada.

26 octubre, 2015
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