Representantes de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) ambientalistas abogaron hoy aquí por el logro de un acuerdo ambicioso y universal en la cumbre mundial sobre cambio climático.
Durante un encuentro con el presidente francés, François Hollande, intercambiaron sobre la importancia de brindar apoyo a las naciones en desarrollo y a los países más vulnerables para adaptarse al calentamiento global, según un comunicado divulgado por el Palacio del Eliseo.
También trataron cuestiones como el financiamiento, el mecanismo de revisión de los compromisos adquiridos por los países, las contribuciones nacionales, y las acciones a implementar antes de 2020, año en que debe implementarse el pacto que se espera resulte de la cumbre.
La seguridad alimentaria, la integración de los derechos fundamentales al futuro acuerdo y la fijación de un precio para las emisiones de dióxido de carbono, fueron otros de los temas debatidos.
Hollande elogió la calidad del diálogo regular con la sociedad civil en la preparación de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático (COP21) y aseguró su determinación de obtener en la cita que comenzará mañana en París, un acuerdo a la altura del desafío.
Expresó que espera que el proceso de negociación asocie todavía más actores no estatales en la elaboración del convenio.
Por otra parte, mientras miles de personas marchan en el mundo este fin de semana para demandar un acuerdo climático ambicioso, en Francia las autoridades prohibieron las manifestaciones argumentando razones de seguridad.
Una concentración prevista para mañana en París fue anulada, al igual que otra planificada para el 12 de diciembre, un día después de la conclusión de la COP21.
Algunos opinan que, más allá de la cuestión de garantizar la seguridad, dicha prohibición busca silenciar criterios diferentes.
Unas 40 mil personas son esperadas en el parque de exposiciones de Le Bouget, al norte de París, para participar en la conferencia, entre ellas 10 mil delegados de unos 195 países, 14 mil representantes de la sociedad civil y expertos, tres mil periodistas de todo el mundo y miles de visitantes.
Jefes de Estado o Gobierno de unas 150 naciones, que en su mayoría arriban a la capital este fin de semana, asistirán al evento que se desarrollará bajo estrictas medidas de seguridad.
