Redacción / @Michoacan3_0
Morelia, Michoacán.-A 10 días de que inició el conflicto entre autoridades municipales y comuneros, la situación en en Nahuatzen continúa tensa y no hay visos de solución, los habitantes se mantienen en su postura de no reconocer al alcalde perredista Miguel Prado Morales.
Constancio Chávez, asesor jurídico de la población, informó que la comunidad se rige por un Consejo Ciudadano Indígena, instaurado desde el pasado 4 de septiembre, por lo que sería esta autoridad la que se encargaría de los temas en materia de seguridad, acción que le fue comunicada al edil.
Por esta razón, el asesor jurídico declaró que los pobladores ya analizan la posibilidad de iniciar un juicio ante los tribunales federales, a fin de ser reconocidos como ‘gobierno’ de la misma manera que lo hizo la comunidad de Cherán.
En rueda de prensa dio a conocer que hace un mes se interpuso una denuncia ante el Ministerio Público de Uruapan en contra del presidente municipal por los delitos de intento de homicidio, secuestro y amenazas, y aunque reconoció que en la acusación no se culpa a Prado por vínculos con el crimen organizado, se presume de que así es.
Fue el pasado sábado 17 de octubre cuando los pobladores tomaron la Presidencia Municipal de Nahuatzen y retuvieron al síndico Abraham Serna y a la regidora Leonarda García, como medida de presión a fin de exigir a las autoridades atención inmediata a sus demandas. Dos días después los funcionarios fueron liberados.
El 20 de octubre por la mañana el secretario de Gobierno, Adrián López Solís, declaró que después de reunirse con los comuneros se había llegado a un acuerdo, sin embargo por la noche se suscitó un nuevo enfrentamiento entre habitantes y granaderos, donde dos uniformados fueron retenidos y liberados horas después.
El delegado de la Secretaría de Gobernación en Michoacán, Florentino Coalla Pulido, declaró que continúan las negociaciones con los comuneros con el propósito de resolver sus demandas, sin embargo manifestó que la autoridad sigue siendo el alcalde.
Un conflicto político
Durante su visita a Uruapan el pasado 21 de octubre, el gobernador Silvano Aureoles Conejo, declaró que los conflictos en el municipio de Nahuatzen eran políticos, donde «un loco» se había proclamado como presidente municipal, «y eso no lo vamos a permitir», dijo.
Argumentó que parte de su trabajo es proteger a los presidentes municipales del estado, por lo que no permitiría que nadie los amedrentara y no los dejaría trabajar.
Lo anterior luego de que se diera a conocer que los conflictos estaban encabezados por el ex candidato a la presidencia municipal de Morena, Gerardo Talavera Pineda, sin embargo el día de ayer declaró que no tiene nada que ver con las problemáticas suscitadas en la población.
“El gobierno está cambiando su discurso, primero dice que soy yo, luego que era Movimiento Ciudadano, luego que personas de dudosa procedencia, hasta acusaron a un miembro del Consejo Indígena… pero ahora dicen que son priistas», declaró.
A 10 días del conflicto, el presidente municipal Miguel Prado Morales declaró que sigue trabajando para el municipio aunque no desde el Ayuntamiento, por lo que se dijo dispuesto a someterse a cualquier investigación a fin de deslindarse de responsabilidades.
