Una reducción del precio de la gasolina a 7 pesos por litro, como se vende en Houston y un informe de la comercialización de ésta en el extranjero, son dos propuestas que la Comisión de Energía del Senado analiza pedir al Gobierno.
Siete senadores han pedido a la Secretaría de Hacienda determinar los precios de la gasolina y el diesel para el 2016 en condiciones de mercado similares a los que opera la nueva gasolinera de Pemex en Houston, Texas.
Además han solicitado, los mismos legisladores que se revelen, a la brevedad, los valores mínimos y máximos de los combustibles para la banda de fluctuación del próximo año. También demandaron un informe a PEMEX sobre los precios netos de compra de suministros importados de gasolina y su calidad.
“La apertura de una gasolinera en la ciudad de Houston causó polémica porque el precio que se ofrece para la gasolina de 95 octanos es de 1.54 dólares por galón, que equivale a 6.9 pesos por litro, es decir, 96.7 por ciento más barata que en México”, expusieron.
“Los mexicanos somos testigos de cómo el Gobierno se ha convertido en un comerciante abusivo y depredador del economía, ya que importa gasolinas más baratas y nos las venden máscaras. El Gobierno sigue enriqueciéndose a costa de los ingresos de los ciudadanos y emprendedores, lo que se traduce en el robo del siglo”, agregaron.
Por su parte la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) pidió a la Secretaría de Energía y a Petróleos Mexicanos (Pemex) un informe detallado sobre la estrategia de negocios que se implementará con la incursión y el posicionamiento de esa marca en el mercado menudista de gasolina en el extranjero.
Se ha pedido que el documento incluya las consideraciones técnicas, operativas y económicas que se tomaron en cuenta para llegar a esa decisión. La vicecoordinadora del PRD en el Senado, Dolores Padierna, cuestionó directamente la decisión de Pemex de incursionar en ese mercado, por considerar que “se obtendrán ganancias marginales”.
“La venta de gasolina al menudeo es un negocio de margen y no de renta. El margen es la diferencia entre el precio de venta menos el precio de compra, menos los costos de comercialización y la logística”, afirmó.
“La competencia en Houston es intensa y en consecuencia el margen de beneficios bajo. Ningún empleo será creado en México y los impuestos serán pagados en Estados Unidos”.
Padierna consideró que para poder ingresar a ese mercado Pemex aceptó recibir un margen de utilidad muy pequeño con la finalidad de convencer a los dueños de gasolineras de cambiar a la franquicia mexicana.
“En esas condiciones la ganancia depender será mínima y en todo caso incomparable con lo que tienen en los proyectos de exploración y producción. La máxima creación de valor de la industria petrolera no se encuentra en la venta de gasolina al menudeo si no en la búsqueda y extracción de hidrocarburos”, aseguró.
También explicó que no es una casualidad que la apertura de la franquicia de Pemex en Estados Unidos se registre a menos de un mes de la apertura en México de gasolineras con bandera extranjera como Shell, BP y Exxon. “Ante los reclamos ciudadanos por el regreso de las transnacionales, el Gobierno responderá que Pemex ya está en Estados Unidos”, explicó.
