Sexenio de Silvano Aureoles derrumbó la industria ferroviaria en Michoacán
Arturo Molina
Inseguridad y bloqueos a las vías federales de comunicación diezmaron la movilidad ferroviaria de Michoacán durante el sexenio de Silvano Aureoles Conejo.
Información de la Administración del Sistema Portuario Nacional (ASIPONA), reveló la tendencia de la movilidad de mercancías desde el puerto de Lázaro Cárdenas a través de las vías del ferrocarril y la autopista siglo XXI.
En 2015, al inicio de la administración silvanista la movilidad de contenedores estaba casi equilibrada, a través del 45 por ciento por camión de carga y el 55 por ciento por ferrocarril.
Para el segundo año, en 2016 y el incremento de las tomas de las vías del tren la tendencia comenzó a inclinarse; el 53 por ciento de los contenedores salieron por carretera y el 47 por ferrocarril.
Para el 2021, con la crisis de pago al magisterio michoacano y otros conflictos sociales que detonaron bloqueos de más de 90 días, la movilización de contenedores en carretera alcanzó el 87 por ciento y solo el 13 por ciento de las cargas recurrieron al ferrocarril.
Lo anterior, se tradujo en una intensa carga vehicular pesada en la autopista siglo XXI que dejó accidentes con cientos de víctimas mortales en los últimos 4 años.
En los últimos dos años, el fin del conflicto magisterial y los acuerdos con empresas internacionales permitieron al ferrocarril ganar terreno en el movimiento de cargas.
En 2022, las políticas estatales finalmente permitieron un repunte en la actividad ferroviaria en el movimiento de contenedores. Se alcanzó el 20 por ciento de la participación del tren y para el 2023, escaló al 21 por ciento.
