Ambiente


Hoyas de agua agudizan la sequía

En medio de la crisis hídrica y la sequía más fuerte de la historia reciente en el lago de Pátzcuaro, autoridades municipales y ambientales detectaron más de mil hoyas de agua clandestinas en la zona lacustre.

La infraestructura instalada sin permiso por empresas aguacateras, productoras de frutos rojos y otros cultivos de alto rendimiento ha cortado en su totalidad los escurrimientos de la escasa lluvia de este 2023.

A decir de Julio Arreola Vázquez, presidente municipal de Pátzcuaro, en este mes de noviembre se firmó un convenio de coordinación con la Comisión Forestal Estatal y la nacional, así como con la CONAGUA para censar las hoyas que llegan a alcanzar volúmenes de miles de metros cúbicos de almacenamiento.

El acaparamiento de agua se suma a la extracción ilegal del vital líquido o “huachicoleo” denunciado por parte de las autoridades municipales que han llevaod a Pátzcuaro a tener menos del 50 por ciento de su capacidad apenas a 15 días de que concluya la temporada de lluvias 2023.

Ambientalistas de regiones como Villamadero, Acuitzio y las zonas productoras de Uruapan han estimado más de 30 mil hoyas de uso agrícola cuyos volúmenes se maneja a criterio de los propietarios y pocas veces son dictaminadas o incluso aprobadas por parte de autoridades locales. Aunado al impacto ecológico por la captación del agua, el riesgo civil es la otra cara de la moneda.

Estructuras, fuera de alcance

Autoridades ambientales federales han reconocido desde años pasados, “vacíos legales” y también legislativos en lo que refiere a la regularización y autorización de estas estructuras que pueden llegar a almacenar hasta 20 millones de litros de agua.  En la actualidad no existen procedimientos legales para la regularización o instalación de dichos dispositivos.

Y es que ni las leyes estatales, así como la Ley General de Aguas Nacionales, contienen información precisa sobre los procedimientos y requisitos que deben de tener estas construcciones tanto como cuerpos de agua, como construcciones.

Las mismas condiciones de las hoyas, lo barato que representa su construcción, así como la reducción de los costos de electricidad al jalar agua de ríos o cuerpos naturales del vital líquido, han generado que estos cuencos proliferen y sigan creciendo de manera exponencial junto con la deforestación.

En regiones como en Tacámbaro, Zacapu y Madero, cada huerta de aguacate cuenta con su propia hoya de agua y en los casos más graves, con un pozo profundo que abastece a la misma hoya.

En lo que respecta al riesgo civil, la autoridad refiere que se tienen que realizar los dictámenes necesarios para proseguir con la construcción de la infraestructura. Para su mismo uso, las hoyas se construyen en zonas elevadas, con el objetivo de que la gravedad les ayude a alimentar los sistemas de irrigación de las huertas.

En 2022, el Consejo Ambiental del Área Natural Protegida de Villamadero denunció que una hoya de agua se reventó y provocó daños a viviendas, tierras de cultivos e incluso dejó personas heridas.

El caso más dramático del riesgo civil por hoyas de agua clandestinas se registró en julio del 2018 en Morelia, cuando dos hoyas de agua se colapsaron en el cerro del Quinceo y dejaron fuertes daños en al menos 4 fraccionamientos y decenas de viviendas.

14 noviembre, 2023
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