El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó con mayoría calificada, en lo particular, el dictamen que reforma diversas disposiciones de la Constitución Política para incorporar la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). La votación registró 353 votos a favor, 126 en contra y cero abstenciones. El proyecto será remitido al Senado para su análisis y posible aprobación.
El diputado Sergio Carlos Gutiérrez Luna, de Morena, quien presidió la sesión, confirmó la aprobación del decreto tanto en lo general como en lo particular. Durante el debate, diputados de Morena, PAN, PRI, PVEM, PT y MC propusieron diversas modificaciones a artículos clave del proyecto, incluyendo los artículos 13, 16, 21, 32, 55, 73, 76, 78, 82, 89, 123 y 129, así como a los artículos transitorios.
Modificación aprobada al artículo 21
El Pleno aceptó la reserva presentada por la diputada Merary Villegas Sánchez (Morena) para modificar el párrafo décimo segundo del artículo 21, eliminando las palabras “de origen” y “marino”. La redacción final establece que la Guardia Nacional estará integrada “por personal militar con formación policial”, eliminando cualquier referencia a personal de la Marina.
A favor de esta modificación se pronunciaron los diputados Ricardo Sóstenes Mejía Berdeja (PT) y Leonel Godoy Rangel (Morena), mientras que Rubén Ignacio Moreira Valdez (PRI), Gibrán Ramírez Reyes (MC) y Germán Martínez Cázares (PAN) se manifestaron en contra.
Principales cambios del dictamen
El dictamen establece que la Guardia Nacional será una fuerza de seguridad pública permanente, bajo el control de la Sedena, encargada de ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública. Además, se faculta al Congreso para regular la participación del Ejército, Armada y Fuerza Aérea en tareas de apoyo a la seguridad pública.
El proyecto de decreto también define que la investigación de delitos será responsabilidad del Ministerio Público, la policía y la Guardia Nacional, bajo la dirección del primero. En cuanto a las facultades del Ejecutivo Federal, se estipula que podrá disponer de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, bajo los términos establecidos por la ley.
**Transitorios y operatividad**
En los artículos transitorios se otorga un plazo de 180 días para que el Congreso armonice el marco jurídico conforme a la reforma. Mientras tanto, la Guardia Nacional seguirá operando bajo las disposiciones legales vigentes. Asimismo, el Senado o la Comisión Permanente del Congreso ratificarán el nombramiento de los jefes superiores de la Guardia Nacional, quienes deberán tener el grado de general de División.
El dictamen también aborda la transferencia de recursos y personal. El personal procedente de la extinta Policía Federal será reubicado en la Secretaría de Seguridad Pública, mientras que los recursos financieros y materiales de la Guardia Nacional serán transferidos a la Sedena.
El proyecto de decreto deriva de una iniciativa presentada por el Ejecutivo Federal el 5 de febrero, y de propuestas legislativas previas.
