La trata de personas trans se encuentra “invisibilizada” por la discriminación y la revictimización de las áreas de procuración y de justicia de México. Las mujeres trans que han denunciado agresiones y explotación sexual terminan sufriendo otro tipo de violencia en los ministerios públicos.
Kenia Cuevas, activista y fundadora de la Casa de las Muñecas Tiresias A.C e integrante del colectivo Arcoíris advirtió sobre la re victimización por parte de las instituciones que tendrían que protegerlas.
Cuando son agredidas física, sexualmente o sometidas a condiciones de trata suelen recibir tratos discriminatorios por parte de funcionarios de las fiscalías. “Si es lo que te gusta ¿para qué te quejas?”, son los cuestionamientos de las autoridades cuando una mujer trans pide ayuda o denuncia.
A decir de la también activista, la discriminación social hacia las mujeres trans les ha llevado a ser relegadas de los espacios laborales y prácticamente orilladas que la única fuente de sustento sea el trabajo sexual.
El escenario es complejo; no existen cifras de trata de personas trans en las fiscalías debido a que el fenómeno de violencia no se desglosa ni se encuentra señalado en las carpetas de investigación.
