Charbell Lucio y Arturo Molina
Aunque ya se vendían en Morelia, esta semana abrió al público una sucursal de una empresa transnacional en un centro comercial, desde muy temprano las personas se formaron para comprar una dona que ya conocían. La ciudad oefrece un gran catálogo de panaderias artesanale y tradicionales, las cuales, se ven menguadas y obligadas a adaptarse a los nuevos tiempo, aunque no sea bueno o no lo quieran.
En medio de esta competencia entre panaderías de “centros comerciales”, y las panaderías locales de Morelia, como “Melón o Sandía”, estas últimas logran sobrevivir y destacarse gracias a su enfoque en la calidad y la tradición.
Felipe García, panadero de “Melón o Sandía”, panadería artesanal con 10 años de mantenerse en el gusto de los morelianos, asegura que para ellos, la competencia que representan las cadenas de panaderías nacionales o internacionales, como lo es Krispy Kreme, una de las marcas de donas más consumidas en el mundo que este viernes abrió su primera sucursal en Morelia, es un impulso a superarse.
“Día con día se van poniendo nuevos negocios y todo el mundo tiene derecho a poner su negocio. Eso es bueno porque no se hace superarnos y hacer las cosas mucho mejor, eso nos fortalece porque nos da ánimos para seguir perfeccionando y hacer mejor las cosas. La competencia siempre es buena”, asegura el panadero.
Y es que el pan horneado en este establecimiento ubicado en el Boulevard García de León, ofrece “pan de calidad de primera y delicioso, eso es lo que cuidamos, la hechura, el horneado, las masas, las cremas que utilizamos, los quesos, natas mermeladas”, explicó.
La panadería “Melón o Sandía” se ha perfilado como una de las mejores de Morelia, atrayendo a clientes de otras ciudades y países. En ocasiones, cuenta Felipe, los morelianos que viven en el extranjero buscan sus productos para llevarlos fuera del país, ya que la calidad artesanal y la variedad de sabores son difíciles de encontrar en ciudades grandes donde es más común el pan procesado.
Pero además de ofrecer calidad y variedad, las panificadoras locales generan empleos y recursos para las familias morelianas, por lo que al consumir panes de negocios locales “estamos haciendo barrio y nos beneficia a todos”, dijo.
En otra zona de la ciudad, Oliverio Cruz, es dueño de Los Olivos; una de las panaderías más famosas y tradicionales. Cruz, ofrece repostería temática y pan “clásico”. Sin embargo, habla sobre está nueva situción: “Los panaderos de Morelia tienen los mejores precios y productos más frescos que las transnacionales”, asevera quien tambíen es integrante de la La Cámara Nacional de la Industria Panificadora y Similares de México (CANAIMPA).
